Me encanta descubrir nuevos jardines y paisajes, porque es una gran oportunidad para adquirir nuevos conocimientos. Compartir los que más me han gustado y facilitar su difusión, es la finalidad de este blog.
El Palacio de Queluz y sus jardines barrocos constituyen uno de los mejores ejemplos de la arquitectura portuguesa de finales del siglo XVIII. En el jardín destacan las fuentes, los lagos, numerosos grupos de personajes mitológicos y el canal de azulejos.
El encantador Jardim do Horto das Virtudes se sitúa en una ladera escarpada, semi-escondido sobre el lecho del antiguo barranco del Río Frio, que cae súbitamente sobre el Duero.
El Pazo de Mitras es una finca episcopal cuya construcción se inició en el siglo XVI por iniciativa de la diócesis de Évora, como lugar de descanso de sus miembros.
La Bacalhoa tiene sus orígenes en el siglo XVI y su diseño se inspiró en la influencia de los viajes por Europa, África y Oriente de los marineros portugueses.
El origen de Bussaco se remonta al siglo XVII cuando unos monjes carmelitas, decidieron instalarse en un bosque que les recordaba el paraíso terrenal.
La obra de restauración de la Pousada y de los jardines de Santa Marinha da Costa, recibió el premio nacional de arquitectura en 1985.
El museo de la Fundación Gulbenkian cuenta con un magnífico jardín cuyos orígenes se remonta a una Quinta del siglo XVIII, ubicada en las afueras de Lisboa.
El Palácio do Monteiro dos Milhões con su increible pozo iniciático, es una de las construcciones más esotéricas de Portugal con constantes referencias místicas y mitológicas.
Uno de los jardines más secretos e interesantes de Lisboa fue un señorial Paço en el siglo XVIII y hoy es una escuela que guarda en su interior un espléndido jardín encerrado entre muros, completamente cubierto por extraordinarios mosaicos de azulejos.
La Casa Serralves, uno de los edificios Art Déco más representativos de Portugal, posee un fantástico jardín cubista diseñado por Jacques Gréber.
Mompin's jardins - Visitando Jardines 