Abstract: The Guatiza Cactus Garden is an extraordinary work, which skillfully and subtly combines concepts of landscaping, sculpture and gardening in the same space.
Valores de Lanzarote
El polifacético Cesar Manrique, dedicó gran parte de su vida a explicar a sus paisanos de Lanzarote, que debían respetar su isla, los valores de su arquitectura tradicional y la enorme belleza del paisaje volcánico.


Sus intervenciones en medio del duro paisaje volcánico de Lanzarote son de una enorme creatividad i delicadeza exquisita. Los jameos del agua, el mirador del río o su vivienda bajo la colada volcánica son obras maestras que muestran la férrea voluntad de Manrique de respetar y poner en valor un paisaje que amaba profundamente.



Su empeño en defender sus valores, fue tal que hasta consiguió convencer al gobierno insular para que erradicara el uso de las vallas publicitarias de las carreteras.
Paisaje de tuneras
También fué Manrique el introductor del concepto de turismo sostenible en Lanzarote y sus obras en diferentes puntos de la isla se han convertido en potentes focos de interés.

Incrustado en un gran paisaje de tuneras que crecen en un mar de gravas volcánicas, encontramos una de sus intervenciones, consistente en la creación de un original jardín.


Escondido tras un muro de piedra, se revela la vista del Jardín de Cactus de Guatiza: un entorno imponente donde se fusionan con maestría y delicadeza el paisajismo, la escultura y la jardinería en un solo espacio.

By MiguelAlanCS, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=110423518
Para construirlo, Manrique aprovechó hábilmente el espacio ocupado por una vieja explotación de extracción de piedra volcánica ya abandonada.

El crater generado por la excavación, aparecía como una gran oportunidad en medio de la gran llanura de campos de tuneras.
Cantera de gravas volcánicas
El gran anfiteatro que contiene el jardín, aparece semi-hundido en el inmenso hoyo generado por la antigua cantera de grava volcánica y una sucesión de bancales descendientes, acogen plantaciones de cactus provenientes del continente americano y las islas canarias.

Sobre el tono negro de la grava volcánica y los ocres-rojizos de las rocas de lava, la vegetación resalta especialmente.


En la amplia llanura central se disponen los parterres de cactus, entre los que emergen algunas láminas de agua, mientras diversos elementos escultóricos de piedra volcánica y metal salpican todo el espacio.


A parte de las más de 1.400 especies de cactus presentes en el jardín, se conserva uno de los característicos molinos de viento donde se elaboraba el gofio, un alimento extraído del millo y otros cereales y, que es un excelente mirador sobre el jardín.


Desde allí, la visión del jardín y su vegetación, resalta claramente sobre el fondo envolvente, estrictamente mineral.

Cada una de los cactus parecen convertirse en pequeños hitos, que marcan un ritmo y aparecen cuidadosamente situados sobre un paisaje desnudo, de extrema aridez.
Cactús gigante
Frente a la entrada del jardín destaca por su envergadura, el cactus metálico gigante, un hito destacado sobre la gran llanura de tuneras, que señala la ubicación del Jardín de Cactus.

Esta estructura de grandes dimensiones, diseñada también por Manrique es visible desde la distancia y se comporta como una gran estrategia visual de reclamo.
Imágenes © josepmmompín Se permite uso no comercial citando la fuente http://www.visitandojardines.com
Más información :
ubicación: https://goo.gl/maps/iocRZaAB24rtJCwv7

Lanzarote en concreto, las islas Canarias en particular y el Mundo en general deben mucho a Cesar Manrique.
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Ciertamente, la obra de Manrique y su manera de entender el paisaje, relacionarse y establecerse en él es un claro ejemplo a seguir para todos
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