Abstract: Since 1994, the Líthica association has carried out the rehabilitation of these wonderful quarries in Menorca, to transform them into a recreational, educational and cultural garden.
Las canteras de Marés
Las antiguas Canteras de s’Hostal están situadas muy cerca del núcleo urbano de Ciutadella, en Menorca. Se trata de una zona dedicada históricamente a la extracción de piedra de marés, una piedra arenisca de origen calcáreo, muy utilizada en la construcción de muros y edificios.


El recinto ocupa una extensión de más de 7 hectáreas, con dos partes bien diferenciadas: una zona antigua de extracción manual, que estuvo activa durante el siglo XIX y la primera mitad del XX y otra más moderna, con extracción mecanizada, que estuvo activa la segunda mitad del siglo XX.


La actividad extractiva cesó en 1994. Debido a la obligatoriedad de restaurar las canteras, a menudo quedan soterrados bellos paisajes monumentales y se destruyen zonas que, con el tiempo, adquieren un gran interés ambiental.


Afortunadamente en s’Hostal, al finalizar la explotación minera, surgió la figura de Laetitia Saleau, una escultora italiana que, impregnada por la belleza del paraje, impulsó la creación de la asociación cultural Líthica, con el objetivo de conservar este importante patrimonio etnológico de Menorca.


Así, desde 1994 Líthica empezó a desarrollar la rehabilitación integral de las Pedreres de s’Hostal, para transformarlas en un espacio lúdico, educativo y cultural capaz de albergar múltiples actividades.

Con el tiempo, las canteras se han convertido en un precioso jardín de jardines que surgen lenta e inesperadamente, entre el laberinto semi-soterrado que forman las distintas excavaciones.
Las antiguas canteras de extracción manual
Las explotación a cielo abierto iba perforando sucesivas zonas de extracción, formando grandes agujeros en el terreno, más o menos conectados entre ellos y que han llegado a formar auténticos laberintos de paisajes esculpidos en la roca.



A medida que finalizaba la actividad extractiva de cada perfil, el fondo de la cantera, rellenado con tierra vegetal y restos de la excavación, se convirtió en lugar propicio para la aparición de pequeñas huertas que se aprovechaban del microclima creado.

El posterior abandono de algunas de ellos hizo posible que, poco a poco, algunas zonas se repoblaran espontáneamente con vegetación autóctona. Estas zonas se han convertido hoy, en un jardín de recuperación y difusión de las plantas menorquinas.


Desde su recuperación, en las antiguas canteras de extracción manual, Líthica ha ido desarrollando un conjunto de jardines con recorridos botánicos entre las paredes de roca esculpida.

A través de ellos, aparecen imágenes sorprendentes y se producen hermosos rincones llenos de encanto, que aparecen cuando menos lo esperamos.


El recorrido transcurre por distintas canteras que van tomando los nombres de las plantaciones y vegetación que las caracterizan: almendros, olivos, magranos, viveros, naranjos o la del estanque, en la cual las plantas acuáticas y los nenúfares aportan un toque romántico al jardín.

Sin duda, el espacio más destacado es también el más escondido. El ambiente quieto y recluido de la cantera de las Proas dio lugar a un jardín secreto, un espacio cerrado que reproduce el ambiente de recogimiento del claustro de un monasterio medieval.


Alrededor de una fuente central que preside el espacio, se encuentra el jardín de hierbas medicinales y un pequeño huerto. Todo ello es una clara referencia al paraíso perdido.

Entre las hermosas paredes que cierran por completo el recinto, solamente percibimos el murmullo del agua, los aromas de las plantas y los cantos de los pájaros, como referentes de la vida que nos envuelve.


A pesar de la belleza de todo el conjunto, sigue siendo la roca tallada por los anónimos «trencadors» la que confiere al conjunto este carácter tan característico y único de paisaje esculpido.


Las canteras de extracción mecánica
Desde mediados del siglo XX, la piedra del marés empezó a extraerse mecánicamente. La técnica se basaba en usar sierras radiales impulsadas por una vagoneta, que aumentaban mucho el rendimiento.

Como resultado se obtienen unas canteras más profundas y amplias, de formas geométricas muy perfectas y caracterizadas por las incisiones rectilíneas que quedan gravadas en los muros por el trabajo de la sierra.


Justo en el punto de encuentro entre las viejas canteras y las nuevas, emerge una enorme figura llamada «el Tótem». Es, sin duda, el punto más conocido y el símbolo de Líthica.

En una de las caras del Tótem, se forma un perfecto plano vertical marcado por el disco de las canteras de extracción mecánica. Por contra, la otra cara es irregular y forma parte de las canteras de extracción manual.

Entre las enormes paredes de piedra cortada, se encuentra un gran Laberinto Mineral creado para la celebración del XX aniversario de Líthica. Su diseño se inspira en el Laberinto del Minotauro, de planta cuadrada y múltiples caminos, que reta a encontrar el camino correcto.

El encuentro y conexión de las canteras de extracción manual y las canteras de extracción mecánica es una de las principales peculiaridades de s’Hostal y ha generado espacios muy singulares.

La moderna cantera del anfiteatro se excavo junto una antigua zona de extracción manual y el resultado fue la creación de una espectacular forma de conexión.


En otro punto de encuentro, se formó una brecha entre los dos espacios, en forma de chimenea que se ha convertido en un formidable escenario para espectáculos. Además las características del lugar le dotan de una acústica privilegiada, donde el silencio se amplifica y resulta impresionante.
La asociación Lithica
Gracias a este colectivo, que actualmente cuenta con numerosos socios, patrocinadores y amigos, se organizan gran número de actividades culturales como conciertos, festivales, exposiciones, cursos y talleres, que encuentran aquí un marco ideal.


Imágenes de festivales de https://lithica.es
Lithica fomenta también los talleres y cursos, para poner en valor la naturaleza y el patrimonio etnológico. Una buena muestra es el espacio «Murs de pedra seca», que nos remite a la esencia del paisaje de Menorca, una isla caracterizada por sus paredes secas.



Por su innegable interés, las Canteras de s’Hostal han sido declaradas Bien de Interés Etnológico (BIE) por el Consell Insular de Menorca y hoy forman parte del catálogo del Patrimonio Histórico de Menorca. Un reconocimiento bien merecido.
Ubicación: https://goo.gl/maps/FCPa7xkysA6f11Lt8
Imágenes publicación ©josepmmompín Se permite uso no comercial citando la fuente http://www.visitandojardines.com
No lo conocía y me ha gustado mucho.
Un saludo.
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Me alegro José Luis. Si tienes ocasión de ir alguna vez, vale la pena! Un saludo
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