Abstract: A Renaissance villa originally from the 12th century, restored and enlarged by Cosimo I of the Medicis in the 16th century. Its Renaissance garden is famous for its symbolic fountains and its symmetrical design, which influenced other Italian gardens of the time.
Una Villa Medici:
En las colinas de Florencia encontramos la hermosa Villa di Castello, también conocida como la Villa Reale di Castello. Se trata de una edificación originaria del siglo XII que fue adquirida por los Medicis en 1477 y cuyo nombre proviene de la cisterna «castellum aquae«, del antiguo acueducto romano que cruzaba la finca.

La Villa Castello fue la favorita de Cosimo I quien la mandó restaurar y ampliar y también construyó su jardín en 1537. Declarada Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, la espléndida villa no se puede visitar pero el magnífico jardín renacentista se encuentra abierto al público, fielmente restaurado a su estado original.

El diseño del Jardín de Villa Castello, ordenado, simétrico, con ejes definidos por parterres y con sus fuentes y esculturas iconográficas, marcó el camino de los numerosos jardines que se construyeron en la segunda mitad del siglo XVI, siguiendo el estilo renacentista.

Las fuentes:
Las fuentes de Castello con sus esculturas y simbolismos, también supusieron en su momento un nuevo impulso de los elementos de agua en el jardín italiano. La función de estos elementos era representar el gran poder de la familia Medici, así como su dominio sobre la naturaleza.



En la primera terraza se conserva aún la espléndida fuente de Hércules y Anteo. Se encuentra situada estratégicamente, dominando el conjunto de parterres geométricos, mientras que la fuente del laberinto, de características similares, fue trasladada a la cercana Villa Petraia


Al final del eje principal del jardín se encuentra la Gruta del Diluvio, con múltiples esculturas de animales y animada por espectaculares juegos de agua que simbolizan el poder de Cósimo y su capacidad de control del universo.


El jardín de cítricos
El jardín cuenta con una excepcional colección de cítricos en grandes macetas cerámicas, algunos de los cuales descienden directamente de las antiguas variedades cultivadas por los Medici. Las plantas, que son mantenidas con sumo cuidado, se exponen al aire libre de abril a octubre y se siguen trasladando al invernadero los meses de invierno.

También era en los meses de verano que los parterres solían lucir algunas plantas de floración vistosa, como los jazmines o agapantus.
El bosque
Como es habitual en los jardines renacentistas al final del mismo se encuentra la parte del jardín más asilvestrada, con un pequeño bosquete de encinas, robles y cipreses, en el que se encuentra la gran cisterna de agua, destinada a abastecer las fuentes. En el centro se encuentra una escultura de bronce llamada el Apenino o Gennaio, que antiguamente tenia un surtidor sobre la cabeza.

El jardín de Villa Castello se considera el ejemplo más fiel de lo que fueron los grandes jardines renacentistas de la Villas Toscanas y es, por lo tanto, un lugar de visita imprescindible para quienes quieran conocer la esencia original de estos jardines.
Ubicación: https://goo.gl/maps/p1Mo8pNdnDLTizUTA
Imágenes cedidas por Sergi Perdices https://www.naturaliajardiners.com/bloc/
Desde luego la actividad de mecenas y su propio amor a las artes de los Medicis nos dejó una herencia de jardines históricos notables. Una visita virtual muy bien ilustrada con las imágenes y explicada con detalle en el texto. Enhorabuena. Un saludo.
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Ciertamente el legado artístico y arquitectónico de la família Medici es espectacular y sus jardines marcaron toda una época. Gracias por comentarlo.
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