




En recuerdo a las víctimas de los bombardeos fascistas de enero de 1938 y 1939, que afectaron el centro de la ciudad y de manera especial los Quatre Cantons se erigió un monumento que se integra en la nueva valla de Can Mulà, en el centro de uno de los accesos principales.


Se trata de una gran estela de acero corten e inox y unas planchas metálicas desgarradas y deformadas, que representan como quedaría la valla tras la caída de una bomba. En el punto de la explosión, aparece una pequeña depresión en el terreno donde encontramos un árbol y vegetación herbácea, simbolizando el renacer de la vida tras la destrucción.

El monumento contiene también una leyenda con los nombres troquelados de todas las víctimas de los bombardeos de Mollet, que de noche se ilumina interiormente.
Más información: https://www.molletvalles.cat/continguts/la-ciutat/llocs-i-edificis-dinters/escultures-i-monuments/