Jardines del Vitra Campus (Weil am Rhein) *****

Abstract: At the Vitra Campus there is a place reserved for environmental processes. From the imagination of Piet Oudolf emerged a wonderful garden that is an example of the power of regeneration and transformation of nature.

Proyecto Vitra

En 1957 nació Vitra, una empresa suiza especializada en la fabricación de mobiliario de diseño. En 1981, tras un incendio demoledor de sus naves surgió la oportunidad de dar un nuevo impulso al Proyecto Vitra, incorporando las artes, el diseño y el paisaje como elementos prioritarios en la reconstrucción de sus instalaciones.

Actualmente, en la pequeña población alemana de Weil am Rhein, junto al límite fronterizo con Suiza y Francia, un modesto polígono industrial acoge el Vitra Campus.

El Vitra Campus constituye una extraordinaria experiencia entorno al diseño, la arquitectura, las artes y la naturaleza.

El Campus de Vitra

El diseño de las primeras naves se encargó al arquitecto británico Nicholas Grimshaw, pero pronto se desarrolló la idea de formar un collage de edificios y elementos singulares, obra de disferentes arquitectos, diseñadores y artistas de gran reputación.

Frank Gehry fue encargado de la construcción del impresionante Vitra Museum, uno de los edificios más emblemáticos del complejo. Además, se instaló una de las esculturas gigantes de Claes Oldenburg, que representa las herramientas del tapicero, convirtiéndose en una pieza icónica dentro del conjunto.

Los prestigiosos arquitectos Herzog & de Meuron, fueron los autores de la espectacular VitraHaus, la tienda insignia de la empresa donde las paredes se convierten en enormes ventanales que se abren al paisaje que las rodea.

De esta manera, nació el Campus de Vitra en Weil am Rhein, que con los años se ha ido llenando de edificios, obras y espacios que acogen exposiciones, junto a las naves industriales donde Vitra fabrica sus sillas y mesas.

Todos ellos han sido proyectados por grandes nombres como Tadao Andō, Zaha Hadid, Alvaro Siza, Kazuyo Sejima o Herzog & de Meuron, entre otros.

El Jardín de Piet Oudolf

Pero en el Campus Vitra, también existe un lugar destacado reservado a naturaleza. Entre el VitraHaus y la nave de producción de Álvaro Siza, un encantador jardín diseñado por Piet Oudolf en 2020 llama poderosamente la atención.

Siguiendo el modelo de los jardines naturalísticos de Oudolf, que contienen una gran diversidad de plantas perennes, arbustos y flores silvestres, se creó un jardín donde las floraciones se producen de manera continua, desde primavera hasta el otoño.

Alejado del modelo de jardín tradicional estático que requiere muchos recursos para su mantenimiento, el jardín de Vitra se desarrolla en un estado de transformación siempre cambiante, perfectamente adaptado a los ciclos naturales.

El resultado es un espacio rítmico, dinámico y de gran riqueza cromática, acentuado por las distintas floraciones y el uso de vegetación autoregenerativa, cuyas tonalidades van variando en cada estación.

Muchas de las plantas utilizadas, no solían ser consideradas plantas de jardín, y su disposición en grupos compactos homogéneos que ser repiten rítmicamente por el jardín, forman un paisaje salvaje y ordenado a la vez.

Ciclos naturales y Biodiversidad

La gestión del jardín se adapta a los distintos ciclos vegetativos. Más allá del cromatismo de las floraciones, se considera importante conservar las flores secas y observar como los tonos verdes se transforman en ocres o rojizos y, finalmente en los tonos pajizos invernales.

Las hojas secas no son retiradas hasta la primavera, cuando empiezan a formarse los nuevos brotes y el jardín comienza un nuevo ciclo, con nuevas hojas y flores recuperando el protagonismo.

De esta manera, se garantiza el refugio y alimento durante todo el año para la biofauna auxiliar y se favorece la conservación de la biodiversidad.

Arte y naturaleza

Más allá de los procesos cíclicos de la naturaleza, Oudolf tubo la habilidad de sumar al jardín varias intervenciones preexistentes, que acaban por formar parte del mismo espacio.

Un anillo de acero rodeando un cerezo y una estilizada pieza de mármol, sobre la que discurre una pequeña corriente de agua obra de Ronan y Erwan Bouroullec, aparecen perfectamente integradas en el conjunto.

Como telón de fondo del jardín, se erige imponente una Torre Reloj de más de 30 metros de altura, que alberga una plataforma-mirador desde donde parte un tobogán en espiral.

La Torre de acero, fue diseñada por el artista alemán Carsten Höller. Se accede a la parte superior mediante una escalera de dos tramos que nos conduce al mirador, un punto que domina todo el campus y donde podemos descender por el tobogán en un emocionante trayecto.

La visión panorámica desde la altura permite observar las transformaciones que vive el jardín y constatar como la esencia y el genius loci permanecen inalterables a lo largo del año

Probablemente sea esta transformación constante, una de la claves de su poderoso atractivo.

Ubicación: https://maps.app.goo.gl/6ZTXEnupu4rAmKGx7

Imágenes © josepmmompín. Se permite uso no comercial citando la fuente http://www.visitandojardines.com

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