Abstract: The famous Hadrian’s Villa is made up of the remains of a large group of classical buildings and monuments, which were raised in the 2nd century by Emperor Hadrian.
Una pequeña ciudad
En las afueras de Tivoli, muy cerca de Roma, la famosa Villa Adriana acoge los restos del enorme conjunto de edificios y monumentos clásicos construidos en el siglo II por el emperador Adriano.

En realidad, era una pequeña ciudad compuesta por palacios, jardines, monumentos, fuentes y termas, que imitaban diferentes edificios que Adriano conoció en sus viajes por la provincias, especialmente en Grecia y Egipto.


Adriano ordenó construir la gran Villa de más de 120 hectáreas, buscando un lugar de retiro en el que sentirse a gusto, lejos de las tensiones diarias de la gran urbe.

La zona elegida disponía de abundantes recursos ya que por ella pasaban cuatro acueductos que abastecían Roma.


Además comprendía el nacimiento del manantial sulfúrico de Acque Albule y poseía distintas canteras de mármol travertino.
Una Villa Imperial
La Villa una de las más grandes construidas por los romanos, llegó a ocupar una superficie similar a la del centro de la Roma imperial.

Contaba con numerosos jardines, baños, columnatas y más de 30 edificios monumentales, conectados entre si por numerosas galerías subterráneas.

Una de las joyas de la Villa de Adriano es el teatro Marítimo, una pequeña porción de tierra aislada por un canal porticado con columnas, donde sólo se podía acceder por unos puentes levadizos.


En la isla, una pequeña villa con su atrio, biblioteca, triclinium y pequeños baños era un oasis de paz y aislamiento para el emperador.
El Canopo
Otra de las partes más destacadas de la villa, conocida como Canopus, es una réplica del canal Canopic, del santuario de Serapis que se encuentra cerca de Alejandría.

Se trata de una enorme piscina rodeada por columnas y figuras de las cariátides por la que navegaban fastuosas embarcaciones, recreando el ambiente de aquellas tierras lejanas.

Tras la muerte de Adriano, la Villa poco a poco acabó cayendo en el olvido, terminó convertida en ruinas que acabaron sepultadas.

Además, buena parte de sus lujosos materiales fueron expoliados para refundar los edificios del nuevo Tívoli.
El Expolio
En el siglo XV, tras ser identificada como la antigua villa del emperador, empezaron las primeras excavaciones que sacan a la luz las famosas “Musas sentadas” y durante todo el siglo siguiente se removió la tierra buscando estatuas y mosaicos que acabaron en las colecciones privadas de Papas, cardenales, nobles y en museos de todo el mundo.

También durante el siglo XVI gran parte de las estatuas y elementos de mármol de la Villa Adriana fueron saqueados por Pirro Ligorio con el objetivo de realizar la magnífica Villa del Este.


A tal efecto se llevo a cabo una excavación a gran escala para conseguir esculturas y materiales valiosos, que afortunadamente fue muy bien documentada, pero que hoy siguen en la Villa d’Este.


A pesar de los 20 siglos de historia que atesora y de las múltiples vicisitudes, al visitar la Villa Adriano aún es posible percibir la magnificencia que tuvo el lugar, e imaginar cuan grandiosos fueron sus jardines que sirvieron de inspiración a las grandes villas renacentistas.
Imágenes cedidas por Xavier Fàbregas @ Xavilongo64
Ubicación: https://goo.gl/maps/MaGfnNcKpU8zisqs7
