El Patio de los Naranjos forma parte de la Mezquita Catedral de Córdoba y su origen, está ligado al del propio templo, allá por el año 786. Inicialmente fue un pequeño patio de abluciones frente a la sala de oraciones, que fue ampliado a las dimensiones actuales el siglo X.


Durante en la etapa musulmana, la fachada norte del templo se encontraba abierta a este patio de abluciones religiosas y además se le daban usos como la enseñanza, juicios y otras actividades públicas. Tras la reconquista, se construyó la Catedral con distintas capillas y se convirtió en un recinto cerrado.

Debido a su origen, se le considera el patio-jardín más antiguo de Europa y a pesar que originariamente contenía poca vegetación, se tiene constancia de la presencia de los naranjos que lo caracterizan por lo menos desde 1512. Posteriormente, en el siglo XVIII se añadieron olivos y cipreses.


En la actualidad contiene noventa y ocho naranjos, todos ellos plantados en hileras unidas por canales que facilitan el regadío. En primavera, durante el período de floración la fragancia del azahar se apodera del lugar y su perfume le confiere una magia muy especial.

El patio cuenta también con dos grandes fuentes. La más importante, de planta rectangular se añadió en el siglo XVII. Se trata de la Fuente de Santa María que cuenta con cuatro pilares y un caño en cada uno.

Uno de ellos es conocido como Caño del Olivo, por el ejemplar casi milenario que crece junto a él y que ha sido fuente de inspiración de múltiples leyendas y coplas populares.


En 2001 se descubrió que bajo el patio de los naranjos, a 12 metros de profundidad existe un gran aljibe todavía muy poco conocido, donde se recogía el agua de lluvia.

Este depósito, cuya función era garantizar siempre una reserva abundante de agua para el riego del jardín y las abluciones, fue construido en el siglo X. Sus dimensiones permitirian almacenar 1.200 m3 de agua y actualmente no es accesible.
Ubicación: https://goo.gl/maps/QCRvqjeQa8x3jdUr8