Abstract: The autumnal fall of the leaves causes us dilemmas about how to act. The best solution would be not to collect them and let them decompose slowly and fertilize the soil, but that practice sometimes is not possible…
Prácticas regenerativas
Al llegar el otoño, las hojas cambian de color y al poco tiempo, observamos como empiezan a caer. Se trata de un material lleno de nutrientes, cuya finalidad es devolverlos al suelo y así cerrar el ciclo vital.

La mejor solución seria no recogerlas y dejar que se descompongan lentamente y fertilicen el suelo, pero eso no siempre es posible, por razones de limpieza, drenaje o para salvaguardar el césped o otras tapizantes.


Así y todo, en el caso que debamos retirarlas, podemos reutilizarlas de diferentes maneras. La más común es mezclarlas con otros restos vegetales triturados haciendo compost, un excelente fertilizante orgánico que mejora la estructura del suelo y aporta muchos nutrientes.


Por otro lado, debemos evitar en lo posible los sopladores de aire para recoger la hojas. Provocan un grave perjuicio a la microfauna e insectos que habitan en el suelo de los parques y además, en las calles ponen en suspensión partículas contaminantes, que perjudican nuestra salud.
El compostaje
El compost es un abono formado por la mezcla de residuos orgánicos madurados y material mineral. Cualquier parte de un vegetal que acabe en el suelo y se pudra de manera natural, se acabará transformando en compost siempre que esté suficientemente oxigenado.


Para preparar compost, simplemente almacenamos las hojas secas junto con otros restos vegetales triturados (por ejemplo restos de poda y de césped) y vamos removiendo la mezcla procurando que conserve un cierto grado de humedad. Pasados algunos meses, las capas más antiguas estarán listas para ser usadas de nuevo.

Una buena práctica consiste en reincorporarlo en alcorques o en la base de los árboles. Además de mejorar el suelo, evitaremos la salida de muchas malas hierbas y facilitaremos la siega.
El acolchado ornamental
También las hojas de algunos árboles pueden ser utilizadas directamente, de manera temporal, para aportar color a nuestros parterres en un momento en el cual hay pocas flores.

Se pueden utilizar como acolchado en zona de plantación de bulbosas y plantas vivaces consiguiendo efectos impactantes y sorprendentes.


Los ejemplos de buenas prácticas en la gestión de los parques y jardines, pueden servirnos de ejemplo para inspirar nuestras propias soluciones, adaptadas a cada situación.

Otras veces, soluciones imaginativas puntuales nos permiten realizar pequeñas intervenciones de land art que reafirman el valor de las hojas caídas y su efecto ornamental


Todo ello, representan múltiples alternativas encaminadas siempre a prevenir la producción de residuos y aprovechar los beneficios de una gestión circular y regenerativa, un efecto muy importante en la lucha por la sostenibilidad ambiental y mitigación del cambio climático.
Muy útil e interesante
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Muchas gracias Bernardo. Me alegro que te guste. Un saludo!
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