Abstract: The city of Mollet del Vallès wanted to provide the city with an element that could become one of the municipal symbols. The «water woman» inspired by the model of figures made by a special municipal work center was the chosen model.
Un elemento simbólico
El Ayuntamiento de Mollet del Vallès nos planteó la voluntad de dotar a la ciudad de un elemento singular que pudiese erigirse como uno de los símbolos municipales y representar a la ciudad.

La ubicación propuesta, un espacio céntrico pero arrinconado precisaba una intervención de carácter global, que incluyera figura y entorno.


Tras valorar distintas opciones, la alternativa escogida fue la realización de una figura escultórica de una “Dona d’aigua” (mujer de agua) inspirada en el modelo de figuras que realiza el IMSD, un centro especial de trabajo ubicado en el municipio.

Estas figuras, de temáticas variadas, son vendidas para ayudar a sufragar los gastos del centro y han adquirido gran popularidad entre la población de Mollet.

La propuesta plantaba la posibilidad que este elemento, situado en un espacio público singular, más allá de su efecto simbólico y ornamental, pudiera ofrecer un uso a los ciudadanos.
Mitigar los efectos del cambio climático
La “Dona d’aigua” de la Rambla, que se construyó con fibra de vidrio, no es solamente un elemento estético y estático, sino que incorpora unos juegos de agua que se activan en horarios determinados, durante los meses de verano.

Distintos chorros de agua surgidos de los pelos y el collar de la figura se alternan en secuencias variables, entremezclados con una nube de agua pulverizada desde el suelo, animando a los más pequeños a jugar y refrescarse los calurosos días de verano.

El agua surge de manera variable por distintos puntos de manera alterna, fomentando así el juego y disfrute de pequeños y aportando frescor a los mayores.

El conjunto constituye un espacio de refugio, que ayuda a soportar mejor el calor de la canícula estival mediterránea.

Se trata de una figura polivalente donde de noche una ligera iluminación interior, transforma su imagen potenciando su carácter icónico y su sonrisa, que transmite alegría y positividad.


Procesos constructivo



Para la realización de la escultura se utilizo un molde de yeso, a partir del cual se construyó la figura de fibra, que fue pintada posteriormente y que cuenta con un tratamiento ignífugo y antigrafitti.


La Dona d’aigua fue construida durante el año 2018, en el taller Bauhaus Environment, y se instaló en su emplazamiento en Febrero de 2019.

Finalmente, la figura se inaguró en un emotivo acto de gran afluencia, que contó con la emotiva participación del personal del IMSD.

Más información
web IMSD: https://donesdaigua.cat