Giardino della Torre Guinigi (Lucca) ***

Abstract: During the 16th century, all the medieval towers of Lucca were destroyed but the Guinigi Tower, with its rooftop garden, was one of the only ones to be saved.

Ciudad medieval

Lucca es una pequeña ciudad toscana, rodeada por una gran muralla de origen medieval, ampliada posteriormente los siglos XVI y XVII.

La estructura medieval de la ciudad convive con gran cantidad de elementos romanos y renacentistas. Entre ellos, destaca poderosamente La «Piazza dell’Anfiteatro», construida sobre las ruinas del antiguo anfiteatro romano, lo que determinó la forma elíptica que la caracteriza.

En la época medieval, existían, intramuros, más de 130 torres asociadas a palacios que, más allá de constituir valiosos elementos de defensa, eran un claro símbolo del poder de sus propietarios

Durante el siglo XVI, casi la totalidad de torres fueron derribadas y solamente permanecieron en pie la Torre delle Ore, el campanario de la Catedral y la Torre Guinigi, con su cubierta ajardinada.

Torre Guinigi

La original Torre forma parte de una imponente construcción encargada por los Guinigi, una de las familias de comerciantes más ricos de Lucca el siglo XIV. Años más tarde, se completó con un jardín arbolado en la cima, convirtiéndose en un emblema y símbolo familiar.

A pesar de que es difícil saber con certeza cuándo se creó el jardín, se conoce un dibujo del siglo XV donde se distingue claramente una de las torres de Lucca coronada por árboles.

Existen diversas teorías sobre por qué se plantaron los árboles en la cubierta. Algunas creen que se quería superar la altura de la torre más alta de la ciudad y otras que formalizaba un signo de distinción, que la hiciera reconocible desde la distancia.

Solamente hace falta pasear por las estrechas calles de Lucca y descubrir como se alza la torre resaltada por la cubierta arbolada, para comprender como simboliza el enorme poder sus propietarios.

El jardín suspendido

Convertida hoy en símbolo de la ciudad y ejemplo de arquitectura gótico-románica, la torre debe su fama al peculiar jardín en la cubierta, al que se accede subiendo 230 escalones.

El jardín está formado por 7 encinas, que crecen gracias al suelo contendido en unas grandes jardineras de obra, construidas sobre la azotea de la torre.

Se cree también, que antiguamente se cultivaron plantas culinarias destinadas al consumo propio.

Mirador privilegiado

La difícil subida a la torre -de 45 metros de altura– se ve ampliamente recompensada por la vista espectacular que se abre desde las alturas.

A la sombra de las encinas, se pueden admirar las plazas, callejones, campanarios y tejados y, al fondo, todo el paisaje de montañas que rodean la ciudad desde los Alpes Apuanos a los Apeninos y la cordillera del Monte Pisano.

Sobre las encinas de la torre se han contado muchas historias y todavía se mantienen vivas varias leyendas.

Símbolos de fuerza y poder

No parece casual que los árboles elegidos fueran encinas ya que, en heráldica, son el árbol más noble del escudo y simbolizan la protección, la fuerza y el poder.

Durante el descenso, todavía tenemos tiempo para pensar que quizás fuese el poder de estas encinas de la cima, y la distinción especial que le confieren a la torre, el motivo principal por el que no fue derribada como sus vecinas…

Ubicación maps: https://maps.app.goo.gl/hByKPnn1izUkizd76

Imágenes ©josepmmompín (se permite uso no comercial citando la fuente http://www.visitandojardines.com)

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