Villa Torrigiani (Camigliano) ****

Abstract: In the Renaissance, the new wealthy nobles of Tuscany vied for prominence by building spectacular mansions of leisure and relaxation on the outskirts of cities, which became symbols of power and prosperity for their owners.

El renacimiento toscano

Lucca es una ciudad toscana que experimentó un gran apogeo entre la Edad Media y el Renacimiento gracias al comercio de la seda y sus derivados.

Esto generó la aparición de adinerados comerciantes y banqueros, deseosos de fama y poder, que rivalizaban por destacar construyendo espectaculares mansiones en las afueras.

Una de más relevantes es la Villa Torrigiani de Capannori, cuyo acceso se produce por una la antigua avenida flanqueada por cipreses que enmarcan el edificio. Esta avenida define un eje muy potente que nos dirije al jardín y lo articula, y prosigue hacia los montes.

Junto a la puerta de entrada se alzan el «Borgo Parigi», un conjunto de pequeñas viviendas destinadas a los sirvientes y empleados, además de la capilla privada de los Marqueses que conserva unos interesantes frescos.

La Villa y sus jardines

Las primeras noticias de la villa datan de finales dels siglo XVI, pero en 1636 fue adquirida por el marqués Nicolao Santini, embajador de la República de Lucca en la corte del Rey Sol (Luis XIV), quien introdujo las principales modificaciones que han llegado a nuestros días.

El marqués, influenciado por el esplendor de París, intentó convertir la villa al estilo «versallesco», transformando la fachada sur al estilo barroco y, siguiendo los consejos de Le Nôtre, sustituyó los antiguos huertos por parterres, fuentes y estanques para que aportasen elegancia al jardín.

Esta reconstrucción disponía el jardín en torno a dos fuentes -todavía conservadas- y varios parterres de flores, que durante el siglo XIX fueron reemplazados por grandes praderas, imitando el estilo de jardín inglés introducido por Elisa Bonaparte en la cercana Villa Reale de Marlia.

En los jardines laterales, una parte se mantuvo según un diseño geométrico, con secciones bien definidas, parterres, un estanque de peces y un jardín secreto conocido como el «Jardín de Flora».

El Jardín de Flora

El hermoso Jardín de la Flora, dedicado a la Deesa de las flores y los jardines, se encuentra encerrado por muros que lo protegen y esconde una preciosa escalera de doble vuelo y el original Ninfeo de los vientos.

El conjunto representa un ejemplo único de jardín de flores, que conserva el diseño original de los parterres y presidido por la fachada de la escalera que acoge estatuas, fuentes y una gruta que da acceso a un misterioso pasadizo secreto.

Por los laterales de las escaleras, se accede al pasadizo laberíntico, cubierto con bóvedas de estalactitas y paredes decoradas con conchas, que alberga distintas figuras monstruosas y esconde numerosos juegos de agua.

El marqués trataba que sus visitantes entraran en los túneles y, una vez allí, los distintos giochi d’acqua remojaban los osados visitantes, hasta que finalmente conseguían salir.

Ninfeo de los Vientos

Tras disfrutar de los famosos giochi d’acqua, en el extremo opuesto, descubrimos un pabellón de forma octogonal, símbolo de renacimiento y transformación, en cuya cúpula vigila la estatua de la diosa Flora, rodeada de máscaras grotescas

Posiblemente, el elemento más relevante del parque sea el “Ninfeo dei venti”, en cuyo interior encontramos estatuas que personifican los diversos vientos y que también contaba con numerosos juegos de agua.

Los giochi d’acqua del ninfeo y de la escalera, estaban considerados dentro de los más completos de Italia ya que contaban con chorros de formas y estilos variados, un muro de agua en la puerta del ninfeo y de la cúpula brotaban constantemente gotas de agua, simulando lluvia.

El estanque de peces

Gracias al enorme aquífero existente bajo la llanura de Lucca, las familias adineradas de la época pudieron embellecer las villas patricias con jardines repletos de fuentes y juegos de agua

Accediendo por la escalera al nivel superior encontramos la Peschiera di acqua, un gran estanque rectangular adornado por grandes macetas cerámicas, plantadas con cítricos.

Estos estanques de peces eran un elemento típico de los jardines renacentistas, que aquí aparece adornado con distintas estatuas

El jardín posterior

Por la parte trasera de la Villa, el jardín se extiende hacia los montes y una zona agrícola antiguamente dedicada al cultivo de la vid.

En esta zona, durante la transformación paisajística del jardín del siglo XIX, también se sustituyeron todos los parterres de flores por césped, se plantaron arboles exóticos y se conservó solamente la gran fuente central, situada en el eje.

Igualmente, de la Villa original del siglo XVI sólo queda intacto el espléndido pórtico de la fachada posterior. Se trata de una magnífica loggia trasera con vistas a las montañas, un lugar ideal para descansar y relajarse.

Los grandes árboles centenarios y las esculturas, desgastadas por el paso del tiempo, son testimonios de la grandeza del lugar y ayudan a mantener viva la esencia que todavía destila este magnífico jardín.

Aemás, la visión del eje, que se alarga más allá de los límites del jardín y se pierde en la lejanía, nos permite entender la gran importáncia que tuvo esta Villa en su momento.

Imágenes © josepmmompín Se permite uso no comercial citando la fuente http://www.visitandojardines.com

Ubicación: https://goo.gl/maps/28GSJwZ1gPa4HWux9

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2 Comentarios

    1. Las Villas Toscanas són un lugar inmejorable para viajar y visitar jardines históricos excepcionales como este. Si tienes ocasión en algun momento te recomiendo un viaje por Florencia y Lucca y te aseguro que no te arrepentirás. En el mapa del blog tienes todas las ubicaciones. Un abrazo Jose Luis, me alegro que te gusten estas visitas virtuales.

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