Abstract: Villa Lante is famous for its exquisite 16th-century Mannerist garden, the design of which defined a style that became the source of inspiration for many Italian gardens.
Un jardín muy influyente
A finales del siglo XVI, el cardenal Gianfrancesco Gambara, ordenó construir la Villa Lante, una obra que impulsó una estilo de jardines basados en conjugar vegetación, escultura y agua, para poder fundir arquitectura y naturaleza.

Era un momento en que las villas de descanso y ocio de las clases altas se situaban en la campiña más inmediata a la ciudad, donde el contacto con la naturaleza adquiere un mayor valor.


La Villa se hizo famosa sobretodo, por su jardín manierista exquisito, el diseño del cual realizado por Vignola, tuvo una gran influencia en su época y marcó un modelo a seguir en muchos jardines italianos.

Terrazas y simetría
Se trata de un jardín estructurado en terrazas que ascienden por una pendiente ligera y donde la simetría a partir de un gran eje conforma la disposición de los elementos, básicamente fuentes, surtidores y parterres de agua, sin duda la gran protagonista del jardín.


Este eje principal surge de la población de Bagnaia y atraviesa toda la finca y su potencia es tal que incluso fuerza la división en dos pabellones simétricos, a la edificación de la villa.

La vegetación, muy controlada y formando unos setos que dibujan simetrías perfectas en la primera terraza, se va liberando poco a poco hasta formar un bosquecillo en la parte más alta de la finca.
Elementos de agua
Lo mismo sucede con el agua, cuyas formas varían des de los parterres y estanques tranquilos de la zona más baja, con surtidores y fuentes en la zona central.


Aquí destacan la Fuente de los Gigantes y la famosa Mesa del Cardenal, con un original surco central destinado a refrescar el vino.


A medida que ascendemos, el agua cobra mayor dinamismo, cayendo en un suave movimiento por la famosa escalera de agua, un elemento que se ha convertido en uno de los iconos del jardín

Finalmente, ya al final del eje principal se encuentra la fuente del diluvio, una pequeña gruta en la parte mas alta, el punto donde nace el agua que atraviesa todo la villa.


El jardín ha llegado a nuestros días en muy buen estado de conservación, gracias a las restauraciones que se han efectuado. Además, con la acertada decisión de limitar el número de visitantes simultáneos, la visita permite saborear de una manera tranquila el ambiente característico del jardín renacentista italiano.
Más información:
Ubicación: https://goo.gl/maps/MNTL1spCzVWkSYih7
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