En Santa Cristina se nos encargó reformar un jardín envejecido, sin un criterio básico de composición, donde árboles distribuidos aleatóriamente se disponian sobre un manto de césped uniforme que cubría todo el espacio. La propuesta fue crear distitas zonas de interés y ordenar el jardín a partir de las visuales.



Un jardín de relax
Una segunda residencia donde pasar los fines de semana y buena parte de las vacaciones implica un lugar donde poder descansar y relajarse.

El jardín es una parte fundamental para encontrar espacios que faciliten esta finalidad. Para ello este jardín se diseñó con el objetivo de crear una atmósfera agradable y acogedora.


Árboles y pérgolas que den sombra, plantaciones ordenadas, parterres de flores de colores uniformes y los murmullos del agua, son los elementos básicos para crear la atmósfera deseada.


La zona de descanso, surge semiescondida por el bambú, tras una fuente singular, que conjuga agua en movimiento en chorro, un pequeño espejo y discurre lentamente a través de una pequeña casada hacia un pequeño. estanque en el nivel inferior,

En este jardín la harmonía y el orden se imponen y, los trazados sinusoidales consiguen disolver las visuales, para crear la sensación de amplitud en todo momento.

Difuminar los límites, ayuda a incorporar prestados la naturaleza y el paisaje envolvente, como un activo propio.

Unas pocas ideas fuerza, consiguieron transformar un jardín sin alma, en un espacio cuyo carácter lo definen los nuevos puntos de interés.
Proyecto de Mompín-Fábregas SCP.
