Los Jardines del Barbican (London) ****

Abstract: The Barbican’s powerful innovative concept, based on brutalist architectural functionality, provides its inhabitants with a huge oasis of tranquility and calm in the midst of the urban bustle, through its green spaces, fountains and lagoons.

Regeneración urbana

Durante la segunda guerra mundial, Londres fue sometida a unos bombardeos continuados que causaron una enorme destrucción. Sobre una extensa área totalmente arrasada, fue concebido en la década de 1950 un ambicioso proyecto de reconstrucción conocido como Barbican.

A pesar de las múltiples críticas recibidas por su estética brutalista, los enormes sobrecostes que sufrió la obra y la lentitud de los trabajos que no finalizaron hasta 1982, hoy representa un enorme símbolo de regeneración urbana.

Barbican, que combina el uso residencial con el centro de artes escénicas más grande de Europa, constituye una isla elevada sobre la ciudad. Construido sobre un pódium, cuenta con calles interiores a distintos niveles donde los peatones nunca se cruzan con vehículos.

El complejo cuenta con más de 2000 viviendas, varios jardines, teatros, cines, un centro cultural, dos escuelas, un centro de educación musical, una iglesia medieval, una biblioteca, el segundo invernadero más grande de Londres y es sede de la Orquesta sinfónica de Londres, entre otros.

Los múltiples espacios verdes y los jardines del interior del Barbican, son elementos esenciales porque proporcionan la conexión vital con una naturaleza que surge en el lugar más inesperado, mostrando de esta manera la funcionalidad de la arquitectura brutalista.

Así es como el proyecto de los arquitectos Powell & Bon y Chamberlin, muestra la compatibilidad de la vida urbana moderna con el arte y el medio natural.

Todo ello a partir de un entorno construido, donde los residentes pueden vivir disfrutando de la cultura y conectados con la naturaleza.

Brutalismo

El Barbican forma una pequeña ciudad encerrada dentro de la gran ciudad. Desde el exterior solamente percibimos unos enormes edificios de hormigón de estrictas formas geométricas, entre los que destacan tres altísimas torres idénticas de 43 plantas.

Sus enormes edificios son conocidos por sus vistas panorámicas de la ciudad y por su diseño de líneas robustas y materiales crudos, que se han convertido en iconos de la arquitectura brutalista.

Pero gracias a su concepto innovador, todo el conjunto es un ejemplo del poder de una arquitectura que crea un oasis de tranquilidad en medio del bullicio urbano, gracias a sus espacios verdes, las fuentes y las lagunas artificiales que posee.

Los residentes cuentan con una estructura organizativa participativa, basada en distintas asociaciones y grupos, para asegurar que puedan incidir en la gestión del entorno y disfrutar siempre de una alta calidad de vida.

Además, a pesar que la mayor parte de jardines son públicos, los residentes se reservan una parte solamente para ellos.

Jardines de agua del Barbican

Así como los edificios y pasillos interiores se encuentran elevados varios metros, el gran espacio verde central está implantado bajo el nivel del suelo, para acentuar el desnivel con las viviendas.

Una gran laguna de poca profundidad, ocupa la mayor parte de este espacio y en un extremo, como surgiendo de los propios edificios, un gran pieza de hormigón semicurva deja caer un gran chorro formando el nacimiento del agua.

Las formas geométricas cerradas que definen los espacios, buscan siempre crear rincones tranquilos donde poderse sentar tranquilamente para disfrutar la magia del entorno. Solamente las vías de acceso a cada uno, define si son de público acceso o reservados a los residentes.

Los murmullos del agua que se extienden por todo el jardín, contribuyen en gran manera a generar una atmósfera relajante y distendida, donde nadie parece tener prisa y la vida se torna más pausada.

Y es que este espacio nacido a partir de referencias tan dispares como antiguas fortalezas romanas, pinceladas de diseño escandinavo, el modernismo francés o las vacaciones mediterraneas, se ha convertido en un lugar de encuentros tranquilos.

Aquí podemos comprobar como la gente conversa pausadamente en pequeños grupos, lee un libro, contempla la naturaleza o simplemente descansa, una prueba del éxito de la integración del entorno natural y el espacio público en la arquitectura brutalista.

Jardines en cubiertas

Por la propia estructura del complejo construido sobre un podium, muchos de los espacios ajardinados que encontramos en Barbican son cubiertas ajardinadas.

A pesar de ello, el concepto naturalizado del jardín se mantiene y la vegetación junto con las láminas de agua, hogar de distintas aves silvestres, discurren siempre entremezcladas con los edificios.

Del necesario mantenimiento de las mismas, se van realizando distintas operaciones de renovación, algunas de ellas tan destacadas com el proyecto de plantaciones realizado recientemente por el prestigiosos paisajista Nigell Dunet.

Las plantaciones de Dunet crean olas de color continuas y sucesivas desde la primavera hasta finales del otoño, para terminar el año con una interesante textura de flores secas, estructuras vegetales y follaje cromático.

Todo ello no hace más que añadir más interés y valor, a un lugar que realmente merece ser visitado para poder descubrir plenamente sus valores arquitectónicos y ambientales.

Ubicación Maps: https://maps.app.goo.gl/TayexorLmGRMMeLa8

Imágenes ©josepmmompín. Se permite uso no comercial citando la fuente http://www.visitandojardines.com

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